IEVO-U
Lector de huellas dactilares ievo ultimate™
La popularidad de la seguridad biométrica ha crecido considerablemente en los últimos años. Gracias a las mejoras tecnológicas, las soluciones biométricas son más seguras y fiables que nunca.
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La biometría son factores medibles relacionados con las características humanas. Los sistemas biométricos de control de acceso utilizan puntos de referencia fisiológicos únicos para identificar a una persona: huellas dactilares, iris, rasgos faciales o ADN. Los datos de las características identificables se asocian sobre todo a la seguridad, porque los rasgos biométricos proporcionan un nivel de autenticación más elevado y seguro, en el que las características especiales son exclusivas del individuo.
Una tarjeta o etiqueta de acceso tradicional puede entregarse a otra persona, perderse, clonarse o ser robada. Los datos biométricos son excepcionalmente difíciles de replicar, lo que los convierte en una opción atractiva para los sistemas de control de acceso de alta seguridad.
La identificación mediante características biométricas es preferible a los métodos tradicionales basados en contraseñas y PIN por varias razones. Por ejemplo, requiere que una persona esté físicamente presente en el momento de la identificación, lo que impide el “pinchado de amigo” o el uso compartido de extremidades, que son términos comunes utilizados para describir a una persona no autorizada que utiliza la tarjeta o el llavero válidos de otra persona para acceder a una zona restringida. La identificación basada en el escaneado biométrico de huellas dactilares elimina la necesidad de memorizar una contraseña o llevar una credencial secundaria, como una tarjeta o un llavero. Esto significa que se elimina el riesgo de robo de tarjetas o llaveros y la necesidad de costosas sustituciones.
En términos sencillos, mediante sensores avanzados de análisis de imágenes, los lectores ievo realizan una lectura detallada del dedo desde los niveles superficial y subsuperficial de la piel para capturar una imagen digital de gran precisión. Los datos específicos de la imagen se convierten en un modelo digital único. Este modelo se utiliza a continuación para la identificación de huellas dactilares. Cuando un usuario presenta un dedo que coincide con una plantilla almacenada, se le concede y/o registra el acceso. Además, los métodos utilizados por los lectores ievo para capturar datos de huellas dactilares en formato de plantilla no pueden ser objeto de ingeniería inversa para reproducir la huella dactilar real del usuario. Como capa adicional de seguridad, los lectores ievo no almacenan ningún dato de plantilla, por lo que en caso de robo o vandalismo, las huellas dactilares permanecen protegidas.
Los datos biométricos contenidos en la huella dactilar evolucionan con el individuo. Las huellas dactilares son únicas por naturaleza y constituyen puntos de reconocimiento fiables para la identificación. Cuando un individuo desarrolla una huella dactilar capaz de proporcionar suficientes datos biométricos (normalmente en torno a los 12 años), debería poder inscribirse en un sistema biométrico.
Una de las principales razones por las que las huellas dactilares son una forma popular de seguridad biométrica es que, una vez formadas, no suelen cambiar hasta más adelante en la vida. La mayoría de los cambios que se producen suelen ser abrasiones cutáneas, deformaciones de la piel o la pérdida de un dígito. A medida que una persona envejece, la piel de la huella dactilar empieza a perder colágeno de forma natural, lo que provoca una degradación de la definición de la huella. Esto puede reducir el número de puntos de datos necesarios para la identificación en una plantilla ievo. Aunque algunos productos ievo ofrecen una solución que puede combatir algunos de estos casos, nuestros sensores dependen de los datos para ser plenamente eficaces.
Ocasionalmente, hay algunos individuos que naturalmente tienen “huellas dactilares problemáticas” (lo que significa que no hay suficientes puntos de datos para una identificación positiva). En estos casos, descargue nuestra guía de huellas problemáticas para obtener ayuda y consejos.
La tecnología de reconocimiento facial utiliza cámaras especiales para analizar los rostros y crear una representación digital única o huella facial de cada individuo. A continuación, la huella facial se compara con los rostros existentes en la base de datos para ver si se reconoce o no a la persona. Con el avance de la tecnología informática en las dos últimas décadas, el reconocimiento facial se ha convertido en algo habitual en nuestras vidas. En aeropuertos, casinos, tiendas e incluso en nuestros teléfonos móviles, la tecnología de reconocimiento facial analiza nuestros rasgos.
Al ser una solución extremadamente rápida, muy fiable y completamente sin contacto, el reconocimiento facial es ideal para el control de acceso en empresas, edificios públicos y entornos de alta seguridad como bancos e instituições financeiras.